viernes, 29 de junio de 2012

Tiramisú al limón y fresas.




"Para poder vivir solo se necesita el deseo, de querer respirar".

Esta frase la he escuchado, a Ricky Martin, en un programa en el que hablaba desde sus inicios y todos sus sentimientos en cada etapa vivida; venía desarrollando una profunda reflexión sobre su vida, que culminó en esta elegante y sencilla frase.

Pensaréis qué relación puede tener esta frase con la cocina, pero parad conmigo un momento y centremos nuestra atención en que la vida (consumista o no) está basada en deseos (deseo un trabajo, deseo lo mejor para mis hijos, deseo una pareja, - según una experta, estos tres primeros términos prioritarios van en este orden, yo los habría puesto en otro- deseo una casa, deseo tal coche, deseo una carrera, deseo de fresas o chocolate -cuando estás embarazada-, deseo hacer un blog con muchísimas entradas y que todos puedan participar de éste, deseo de ...),   todos estos deseos son los que marcan nuestras metas de vida (ya sean a corto o largo plazo), de los que te vas a alimentar "respirando de ellos" , los que te van a ayudar a "vivir". Cuanto mejores, más sanos y mejores sentimientos tengas puestos en tus deseos, mejores serán tus respiros, mejor será tu "vivir". Así que cuanto mejor alimentemos (de sentimientos, valores, experiencias, comidas ...) a los que tenemos a nuestro alrededor (mejor dicho, nos alimentemos), mayor será nuestro deseo de respirar lo que vamos a vivir.

Hace muchísimos años (creo que todavía vivíamos en la peseta), vi una película "Cadena de favores" que de algún modo me llevó a ver de modo sumamente ilustrativo cómo marcaba mi modo de vida. Era algo que había estado haciendo durante muchísimos años y que nunca me había cuestionado el verlo desde esa perspectiva. No lo había llevado a cabo desde un pensamiento o esquema inicial (como surge en la película) y desde luego tampoco explicaba que nadie tuviera que seguir la cadena. Siempre he entendido que si recibes a las personas con una sonrisa es muy difícil que no te respondan con otra (aunque he de decir que existen personas inmunes a estas estadísticas). Si vas por la vida regalando lo mejor de tí ¿por qué alguien podría pensar que mereces algo distinto, como lo peor?

Son y sois muchas las personas que de algún modo habéis pasado por esta particular "cadena" de un modo u otro y hoy deseo daros a todos las gracias por haberme enseñado tanto.

Nenita, si me "ves" bella, he de decirte ... que la belleza están en tus bellos ojos, esos con los que me miras.

Ingredientes:

  • 200 g bizcochos de soletilla
  • 500 ml café mezcla frío
  • 100 g chocolate con leche Milka
  • 600 g Philadelphia Original
  • 300 g yogurt
  • 3 cucharadas zumo de limón (la próxima vez lo cambiaré por lemoncello).
  • 75 g azúcar
  • 6 láminas gelatina
  • 3 cucharadas cola cao.
  • Fresas. (no vienen en la receta de la fuente, pero yo las he añadido a mi receta).

Preparación:


Colocar un aro de molde desmontable sobre un plato para tartas. Sumergir brevemente los bizcochos de soletilla en el café enfriado y cubrir bien la base.

Rallar el chocolate y repartir de forma uniforme la mitad de la ralladura sobre la base de la tarta.

Mezclar con una batidora eléctrica el cremoso Philadelphia, el yogur y el zumo de limón.

Ablandar la gelatina brevemente en agua fría y escurrir. Calentar con 150 ml de agua y azúcar hasta que se disuelva la gelatina y mezclar de forma fluida con la crema Philadelphia.

Verter la crema en el aro de molde desmontable***. Enfriar la tarta por lo menos 3 horas. Antes de servir retirar el aro con cuidado. Espolvorear el cacao sobre la tarta y decorar con el resto de la ralladura de chocolate.

Nota: la fuente está tal cual en Philadelphia pero claro yo le he hecho alguna variación para asemejarla más a la tarta de tiramisú real ... y a mis gustos, claro está.
***He ido intercalando capas de soletilla mojados en café, chocolate rallado, fresas en rodajitas finas y crema, hasta finalizar la crema. Lo he acompañado de fresas naturales que junto al aroma del café y el sabor del limón, el chocolate ... me han gustado.

miércoles, 20 de junio de 2012

Corazón de flan de chocolate



Hoy recordaba la historia que me sucedió al intentar comprar un prensa-ajos en un chino. Veréis mis prensa-ajos parecen durar menos que un caramelo en la puerta de un colegio, así que paseando me encuentro una tienda en la que no tengo por costumbre entrar. Entro, observo la distribución de la mercancía en el local, localizo la zona a investigar y me dirijo a ella con la intención de comprar un prensa-ajos con unas características determinadas. Después de revisar todas las estanterías y con cierta decepción por no localizarlo, me dirijo a al mostrador y pregunto al caballero que se encontraba tras este. 
-"Hola buenas tardes, estoy buscando prensa-ajos (viendo la escéptica cara del caballero, continúo), verá es un pequeño aparato metálico con una cavidad para meter el ajo, se ..."
-"Si, si, si ... espele", llama al otro compañero con insistencia y a voces empieza a explicarle (digo yo) lo que necesito.
-"Señola, allí ... al fondo ... sí ... prensa-ajo"
Me dirijo en la dirección señalada, culpándome por lo poco minuciosa que había sido en mi búsqueda.
-"Hola ... sí ... prensa-ajos ... esto" me dice el compañero voceado, mostrándome un enorme aparato amarillo que en su funcionamiento ... quizás pudiera asemejarse al del prensa-ajo.
-"Discúlpeme caballero, pero esto no es lo que busco, esto no es un prensa-ajo" sonrío al compañero voceado, ante su confusión.
-"Sí, sí ... prensa-ajo ... mire" Aquí me señala esa pequeña etiquetita del tamaño de una uña y me dice señalándome con el dedo sobre la etiqueta.
-"Aquí, lee"
Centro mi vista en la minúscula etiqueta y leo: "Importado por xxxx, Carretera xxx Pozuelo, Madrid".
-"Discúlpeme pero aquí no dice nada de prensa-ajo" Insisto. "Además esto tiene pinta de ser un exprimidor de limón"
-"¿Exprimidor ... limón...? Nooooo ... aquí (señalando de nuevo la etiqueta) prensa-ajo, lee".
- Leo de nuevo "Fabricado en China". "Discúlpeme, pero no ..."
- "Sí ... aquí en chino"
-Reviso de nuevo la etiqueta y veo unas requetepequeñísimas letras en chino (quisiera transcribir lo que allí ponía, pero ... la verdad ... no me obliguéis a mentir) así que sin darme cuenta de lo que realmente me estaba pidiendo sigo el dedo del compañero voceado y cuando me percato de lo que realmente intenta ... Me insiste de nuevo.
-"Sí ... aquí en chino ... prensa-ajo ... en chino, dice prensa-ajo"
-"Discúlpeme caballero por no saber lo que realmente pone ahí en chino, pero aquí en España cualquiera que compre este aparato lo utilizará para exprimir limones ... verá tiene hasta una pequeña lengüeta para sacar el zumo de la cavidad ..."
-"Aquí en chino, prensa-ajo" Ante la insistencia del compañero voceado, se acerca una yayita a salvarme de tan crítica situación, y con actitud de manos en jarras (con sujetadores en ambas manos) le dice
-"¡Que nooooo, hombreeee que noooo, que ezo zon pá lo limonee, como dice la niiiñaaaaa. Claro que zi niña, que ezo zon pá lo limonee"
Sonrío a la yayita, dándole las gracias por su inestimable ayuda, sonrío al compañero voceado y con cierta contundencia le anuncio:
-"Lo siento, pero no es lo que necesito".

Salgo de la tienda con una sonrisa por lo ocurrido, y comentándole a mi hijo lo sucedido me pregunta
-"¿Mami, cuántos ajos chinos, has visto tú ...?"
 -"¿?"
Jajajajaja, nos hemos reído de lo lindo.

Mi pregunta es ¿alguien ha visto un ajo del tamaño de un limón, que se pueda exprimir y que sea chino?


Otra receta de retalillos. Resulta que me haciendo la tarta de soletilla con flan de chocolate, me quedaba flan de chocolate, así que pensé ... si pongo unas hojas de gelatina en agua fresca, y le añado aquellas galletas en polvo que me quedaron de .. (la otra tarta que hice y otro día os pongo), pues debería de cuajar y así tendríamos porciones individuales de un rico postre. Dicho y hecho ya había hecho todos los hilvanes y ya solo me quedaba coser.

Ingredientes:
 Flan de chocolate  (aproximadamente medio litro)
 150 grs de galletas digestive trituradas.
3 hojas de gelatina.
Doble crema teñida en rosa y coco fucsia, para adornar.

Preparación:
Poner las hojas de gelatina en remojo en agua fría.
Hacer el flan de chocolate
Añadir las hojas de gelatina escurridas y observar que se han diluído al incorporarlas a la mezcla del chocolate, moviendo.
Agregar las galletas trituradas. Mezclar bien todos los ingredientes.
Poner en moldes pequeños para servir individualmente.
Meter al frigo.
Hacerlo el día anterior preferiblemente.
Adornar a la hora de servirlo.

Nota: A veces con el tema reciclaje, salen verdaderas delicias de retales.

¿Quién se anima?

martes, 19 de junio de 2012

Crema de roquefort y endibias



Uyshhh llevo un ratito decidiendo el título de esta entrada, porque es un apetitivo, un entrante, un acompañamiento, una ensalada ... Si lo titulo crema de roquefort con endibias, parece que la mente corrige una falta ortográfica y puede leer "crema de roquefort con envidia", y esto no es lo que pretendo; si escribo aperitivo de endibias con salsa roquefort, me da la sensación que le estaría restando importancia a la presencia de esta maravillosa y sencilla crema, así que por fín me he decidido "Crema de roquefort y endibias".

Este tipo de crema también sirve para acompañamiento a carnes, setas, champiñones, bacalao, berenjenas gratinadas, pastas, patatas asadas ... También suelo finalizarla con nueces y pasas, para que al coger la crema con las hojitas de endibias, nos llevemos ese toque dulce de la pasa y crocante de la nuez (término que me gustó de la receta de ayer de Isabel, en vez de decir crujiente) junto con el de la hoja de endibia fresca y tersa.
Existen otros tipos de quesos de características similares al de roquefort y que su precio son bastante más económicos, así que un queso azul danés, también nos servirá para elaborar esta receta.

Así que "hija" esta receta es más que apropiada por ser sencilla, práctica, económica, rápida, rica y versátil.


Ingredientes:
125 grs de queso roquefort o queso azul.
1 quesito de "El Caserío" o similar.
2 cucharadas de leche (si queréis poder seguir añadiendo hasta lograr la textura que deseéis).
Pimienta molida.
Uvas pasas y nueces para adornar.
Endibias para acompañar (en este caso).

Preparación:
Poner el queso roquefort,el quesito, la leche y la pimienta molida en el vaso de la batidora. 
Batir hasta lograr una textura cremosa.
Reservar en el frigo hasta el momento de su utilización.

Nota: He de decir que al meterla en el frigo, tomará más consistencia.
Nota 1: En lugar de leche se podría añadir nata, pero la receta original es tal cuál la he escrito.
Nota 2: Se puede servir poniendo pequeñas porciones de esta crema en la base de las hojas de las endibias, de este modo tendremos porciones individualizadas. En mi caso al ser para compartir en casa, lo puse en una bañerita con las hojas de endibias alrededor.
Nota 3: La Real Academia Española admite endivia  y endibia. Prefiero escribirla con b.

La fuente de esta receta en casa de mi amiga Piluqui. Te quiero preciosa.


lunes, 18 de junio de 2012

Tarta de corazones blancos y rojos



Observando el rojo y el blanco de la tarta me ha llevado a esta navidad pasada donde una pequeña mano se agarraba a la mía insistiendo que en viera un Papá Noel colgado de la ventana de un piso:
-"¡Tita, mira Papá Noel, tita miiiira, miraaaaa!" Decía la dulce voz de mi sobrino a la vez que con el dedo me indicaba una dirección determinada.
-"¡Tiiitaaa, miraaaa Papá Noel ... " Pero yo seguía sin ver el mítico personaje que mi sobrino me indicaba, justo en aquella dirección. Sí que las veía en otras, pero en aquella precisamente no.
-"Ayshhh tita, miraaaaaaa ... ahíiiiii" Ahora me agacho a su altura, sigo la dirección del dedito y observo el lugar justo que indicaba su dedito.
Una maravillosa sonrisa iluminó mi cara, así que lo metí en el regazo de mis brazos y achuchándolo contra mi pecho le digo al oído:
-"Javi, ese hombre no se llama Papá Noel, ese en concreto, ¡¡¡se llama Cruzcampo!!!" Jajajajaja.
-"¿Tita, Cruzcampo?" Insistía él ante el asombroso parecido con el salvador de sus travesuras incesantes.
-"Sí Javi, ese señor se llama Cruzcampo".
 Claro, entiendo que si ahora empezaran a llegar cartas de inexplicable pedidos a Cruzcampo, esta maravillosa familia necesitará saber, el por qué. 


Esta tarta la considero de una sencillez especial, y es que en muchas ocasiones, los motivos más sencillos logran unas terminaciones exquisitas.

Esta tarta de corazón con corazones blancos y rojos, la hice en Mayo y su destino fue a más de trescientos kilómetros. Un  bizcocho hablando con mi madre aromatizado con avellana, un maravilloso dulce de leche en un bizcocho empapado en almíbar de toffee y finalizado con una fina capa de merengue suizo con mantequilla, hizo la delicia de una tarde especial.

Felicidades cumpleañera.

Nota: Es posible que esta historia ya aparezca en otra receta anterior, pero como cada vez que la recuerdo, me arranca una gran sonrisa ... pues ¿por qué no repetir?

sábado, 9 de junio de 2012

Tarta de Rosas en soletilla y flan de chocolate


Hay ocasiones en las que la mente parece pararse, ¿qué hago hoy? con lo que tengo ¿qué puedo hacer?, abres puertas, armarios y no encuentras nada que realmente te llame considerablemente la atención ... ayshhh, ¡qué espesita estoy hoy! (que ya sabéis, no es lo mismo "ser" que "estar") y ante tantas idas y vueltas ... al final después de mucho trastear, algo empieza a surgir. Tengo un paquete de bizcochos de soletilla que me quedó del tiramisú, además está próximo a caducar ¿podría hacer aquella tarta de queso, basada en retales? ... pero ... se hacía con madalenas, quizás si probarara ... No, (necesito los quesitos en forma de triángulo), quizás una tarta de galletas ... pero (creía que tenía galletas y los duendecillos de mi casa se las han comido ... ) no tengo galletas ... ¿Y si la combinara con la receta de tarta charlota que se hacía con sobaos? Es decir,  hacer una tarta de bizcochos de soletilla basada en la receta de tarta de galletas y siguiendo la técnica de la tarta charlota. Es más que seguro que no he inventado nada y más seguro todavía que habrá alguien que ya la haya hecho, pero insisto, en que a veces la mente se espesa. Aquel bote de doble crema que compré en Icelán, también amenaza con caducarse y la verdad, como que eso de tirar comida, me gusta más bien poco. Así que después de ver muchísimas tartas de rosas y todas ellas espectaculares, me decidí a probar ... y ratifico, solo probar.
Partiendo de la base, en que tenía que quería hacer varias tartas, todas distintas y aportando novedades ... en nuestras reuniones, me decidí a utilizar múltiples técnicas.


Teniendo como base una tarta de bizcochos de soletillas con flan de chocolate, solo hizo falta un poco de doble crema semi-teñida y la verdad, la presentación cambió radicalmente (parecía que me encontraba en unos de esos programas en los que cambian radicalmente el aspecto de tu cara, casa o coche).

Ingredientes:
 Para la tarta de bizcochos de soletilla y flan de chocolate:
1 litro de leche entera.
3 sobres de flan con azúcar (en la cajita aconsejan 2 para 1 litro de leche).
1 tableta de chocolate negro para repostería
1 paquete de bizcochos de soletilla.
Leche para mojar los bizcochos de soletilla.

Preparación:
Hacer el flan según las indicaciones del fabricante, pero con tres sobres y la tableta de chocolate negro troceada.
En un molde de plumcake, poner los bizcochitos de soletilla mojados en leche (mojados, no empapados), una capa de bizcochitos y otra de flan de chocolate.
Dejar enfriar y meter al frigo para que cuaje el flan.

Rosas semiteñidas:
1 bote de doble crema (nata) de Iceland "Fresh pasteurised, Double Cream, perfecet for whipping".
2-3 cucharadas de azúcar (al gusto).
Tinte Claire de Sugarflair Colours.

Preparación:
Cortar el pico de la manga pastelera.
Poner la boquilla adecuada, en mi caso rizada.
Pintar hilos con el tinte (por dentro).
Montar la doble crema (nata) con el azúcar y pasarla a la manga pastelera.
Empezar a hacer las rosas desde el centro hasta el exterior una a una. Yo he empezado desde la base de la tarta hacia arriba.

Nota: Espero que os guste el cambio radical.

miércoles, 6 de junio de 2012

Tarta caprese de chocolate con frambuesas


¿A quién no le desarma una sonrisa?

Hace muchos años implanté en mi forma de vida llevar como tarjeta de presentación una sonrisa en mi rostro. Bien es cierto que no tengo que presentarme ante nadie, pero me parecía más saludable, con un reporte beneficioso con el que al menos obtendría una respuesta similar. Pues bien, saludable sí que lo es, te hace visualizar todo lo positivo que te rodea, con lo que ya estaría minimizando lo negativo.  Aunque es un arduo trabajo del que se obtiene (casi siempre) una maravillosa respuesta, otra sonrisa; también es cierto que es menos duro que ir enfadado por la vida (aunque se tengan motivos -ya que entiendo que todos podemos tener motivos más que suficientes como para ir con puñales en la boca-), porque a fin de cuentas si estás enfadado tus silencios siempre van a decir más y a hablar de modo más claro que tus palabras, y si no lo estás ¿por qué no sonreir?.  En cuanto a ese reporte beneficioso, puntualizo que "casi siempre" es otra respuesta similar, otra sonrisa. Cuántas veces caminando por la calle te encuentras con alguien (a quién no conoces) ¿por qué no recibirlo con una sonrisa?, no es algo tan caro como para cuestionarte que a final de mes te vayan a pasar una factura por su uso indiscriminado, más bien te diría que es la luz más gratificante y económica que alguien puede recibir y retribuir.



Asi que vámonos a esta tarta caprese de chocolate con frambuesas, la fuente está en canal cocina, con alguna modificación en cuanto a su modo de elaboración (en receta) a la que salió en el programa, con añadidura de mi toque refrescante, las frambuesas.

Ingredientes:
100 grs de mantequilla a temperatura ambiente.
100 grs de azúcar.
100 grs de yemas.
1 huevo.
100 grs de almendras molidas.
100 grs de avellanas molidas o trituradas (avellanas americanas).
100 grs de chocolate negro para fundir (reservar la mitad para antes de hornear).
30 grs de cacao puro en polvo (sin azúcar).
2 claras a punto de nieve.
50 grs de frambuesas.

Preparación:
Precalentar el horno a 160ºC.
Mezclar la mantequilla, el azúcar, las yemas y el huevo.
Incorporar las almendras y avellanas, seguir mezclando.
Añadir la mitad del chocolate troceado, el cacao en polvo y mezclar.
Incorporar las claras a punto de nieve con una cuchara de palo, al resto de la masa.
Encamisar un molde con mantequilla y harina.
Extender la masa por el molde, se darán unos golpes del molde en la encimera, para que la masa quede repartida por igual.
Se repartirá por encima el resto del chocolate troceado que teníamos reservado.
Meter al horno por espacio de 30 minutos a 160ºC aproximadamente, o hasta que al pincharlo el palito salga seco.
Dejar enfriar una vez hecho y desmoldar.
Adornarlo con frambuesas y azúcar glass (yo lo prefiero sin el azúcar).
Y listo para disfrutar.

Nota: No sube mucho, osea que la medida que tengáis de la masa en crudo se aproximará al de la finalización.

Nota 1: Me ha encantado la textura, el chocolate fundido entre la masa y la capita ssuperior semicrujiente, junto al sabor de la frambuesa. 

Nota 2: La idea inicial era incorporar las frambuesas en la masa, pero he leído que éstas pierden sabor al cocinarlas, así que decidí saborearlas inocorporándolas en la capa exterior.

Nota aclaratoria: He especificiado avellanas como avellanas americanas, porque en ciertos lugares a los cacahuetes se les denominan, avellanas. No digo que esta receta no se pueda hacer con cacahuetes, solo que para evitar confusiones, he optado por hacer esta aclaración.

Isabel, la foto con el corte es para tí ... espero que te guste.
 
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