Llevaba muchísimo tiempo buscando aquella receta que hacía mi madre, con la nata que sacaba de haber cocido la leche fresca, que cada mañana nos traía la señora Chalía. Ya sabéis qué ocurre con muchas de esas recetas ... que no se apuntan, creemos que nuestra memoria es eterna y retendrá todo aquello que hacemos, pero con el tiempo los hábitos que no se practican, terminan perdiéndose.
Bien es cierto que no he conseguido aquella receta que tantos tesoros reunía a su alrededor, pero también es cierto que he localizado la esencia de todo lo que aquella guardaba.
Según se horneaba, el horno brotaba largas notas de recuerdos, tantos inviernos merendando en la nieve, tantos cumpleaños (con aquellas famosas faldas de tablas a cuadros y hebilla -de tamaño importante-), tantas meriendas cómplices de épocas difíciles, en las que una camilla y un brasero, hacían de las reuniones familiares, momentos inolvidables para todos.
Pero cuando lo probé, en mi mente empezaron a sonar ... todas aquellas risas de felicidad al disfrutar de la nieve, todas aquellas notas musicales que entonaban algo parecido a muchas canciones de cumpleaños, todas aquellas conversaciones alrededor del brasero, en los que las brasas quemaban momentos de desazón y con su calor devolvían la armonía, la sensatez, la sonrisa ... la tranquilidad.
¡Dios mío, cuántos recuerdos memorables en un olor, cuántos recuerdos inmersos en un sabor! Pensar que todo es lo que ha conformado mucho de lo que siento y soy, hace que me sienta orgullosa de los valores que me han transmitido en mi casa, y de los que por supuesto, transmitiré a mis hijos ... así que ... que mejor manera de transmitirles toda una vida de valores, anécdotas y maravillosas experiencias a través de un riquísimo bizcocho.
Ingredientes:
5 huevos a temperatura ambiente.
250 gramos de nata (35% m.g.)
200 gramos de azúcar.
350 gramos de harina.
1 sobre de levadura.
ralladura de un limón.
50 gramos de almendras picadas.
Preparación:
Precalentar el horno a 180ºC.
Batir los huevos, nata y azúcar.
Agregar la harina, mezclada con la levadura y la ralladura del limón. Seguir batiendo.
Por último añadir las almendras e incorporarlas a la masa, con movimientos envolventes.
Encamisar un molde, distribuir la masa preparada por todo el molde y hornear.
El tiempo siempre a depender del horno, pero se supone que en 40 minutos debe estar hecho. Ya sabéis que en caso de duda, pincharlo y comprobar que la aguja sale limpia. Eso sí, nunca abráis el horno antes de haber transcurrido media hora, ya que la levadura está en pleno proceso de "subidón", y podríamos quedarnos sin este superbizcocho de toda la vida.
Fuente: del blog Mis deseos más dulces , como veréis las cantidades no coinciden, porque sólo necesita los ingredientes como orientación y las necesidades del momento eran otras. Os puedo asegurar que tiene unas recetas maravillosas y por lo tanto os invito a que lo visitéis.
Nota: El medio natural es el jardín de mi amiga "Margy", grande como ella, donde los haya.
Joana aquí tienes la receta, disfrútala.
Nota: El medio natural es el jardín de mi amiga "Margy", grande como ella, donde los haya.
Joana aquí tienes la receta, disfrútala.
Ay los bizcochos de nata de cuando éramos niñas... pero es tan difícil ahora... Mi madre hacía galletas, cuando las metía en la caja yo podía pasarme horas oliendo aquella caja!! primero oler y luego comer, tenía que esconderla para que no me las comiera todas de golpe!!
ResponderEliminarY el secreto era las natas. Y en bizcocho... qué maravilla...
Pero el tuyo está precioso, es una monería!! ;)
Isabel, creo que acabas de ser transportada a aquella maravillosa caja de galletas, a aquellos momentos en los que tu mami ... tenía que esconder la caja. Ahora acabo de darme cuenta, que tu aficción por el arte de las galletas, no es casual, llevas un largo y suculento aprendizaje detrás, me alegro.
ResponderEliminarPor cierto, ¿no te has visto (en alguna ocasión)reflejado en tu hijo, viendo cómo buscaba tus galletas? Otra bellísima sensación que ambos recordaréis, tu mami, tu hijo y tú.
Enhorabuena Isabel xula. Xtos preciosa.
Que pintaza tiene ese bizcocho!! Me ha entrado un hambre tremendo!! Eso no se hace ;) !!!
ResponderEliminarGuapa, me hubiera gustado ir contigo al musical, con los regalitos de los sorteitos, jajaja!
Muchos besitos guapa!
www.eldiariodesuesi.blogspot.com
Me ha encantado la entrada, el bizcocho está para comérselo enterito!!!
ResponderEliminarBesos
Elsa
Susie, ayshhhh si me hubieras visto jijijijiji, me faltaban los rizos en el pelo ... pero con este pelo tan lacio que tengo no hubo modo de ir con los rulos puestos ... ayshhhh.
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado el bizcocho, te puedo asegurar que estaba delicioooooooosooooo
xtos Suesi xula.
Elsa, si te apuras todavía llegas a probarlo.
ResponderEliminarBienvenida al blog y mil gracias por tu comentario.
xtos xula.
Riquísimo, ojala lo hubiese tenido para desayunar! un besote.
ResponderEliminarHola Heidi, como siempre un bizcocho riquísimo acompañado de unas palabras maravillosas que nos transportan a algún momento de nuestras vidas que pasó y que por sencillo quizás, aún nos emociona,bsitos de ladulceali
ResponderEliminarMe ha encantado la receta! Y me gusta que no lleve ni mantequilla 'extra' ni aceite... Lo probaré.
ResponderEliminarQue nostalgia de aquellos tiempos con nuestras madres, pena que no tenga yo la mía, porque como tú dices nunca apunté sus recetas y ahora... no las tengo. Un besito y me llevo un cachito.
ResponderEliminarque buen bizcocho, me gusta mucho el molde en que lo has echo, besos
ResponderEliminarJuanjo, no te preocupes, el próximo día te aviso con antelación.
ResponderEliminarXtos.
Ali Ponsfer, maravilloso es todo aquello que has hecho, vivido y compartido con cariño, y de eso tú tienes mucho.
ResponderEliminarEnhorabuena, eres especial.
Xtos xulísima Ali.
Rosendo, es verdad que no lleva ni aceite ni mantequilla, entiendo que la materia grasa se la aporta la nata.
ResponderEliminarCuando lo hagas ya nos cuentas.
Saludotes.
Las Pacas, no os preocupéis yo comparto un trozo importante, con braserito, camilla y todo ... siempre seréis bienvenidas ... voy poniendo un chocolate caliente.
ResponderEliminarXtos familia.
Dulce con lo que a tí te gustan los bizcochos, este te encantará, seguro. El molde es de silicona y lo compré en Lidl, en una de esas super-ofertas irresistibles, de hecho hace unos ocho años que lo tengo y como ves, sigue impecable.
ResponderEliminarxtos xulísima.
No hay nada mejor y algo que nos traiga lindos recuerdos de la infancia!! seguro que la receta es deliciosa!!
ResponderEliminarbesotes
Sonia
Sonia, la receta deliciosa y los recuerdos ... ya sabes ... memorables, con una familia llena de muchos momentos compartidos.
ResponderEliminarXtos Pungui xula.
Eva guapisimaaaaaaaa!!! Qué delicia de bizcocho...Te copio la receta que es distinta a la mía y pinta estupenda...y yo no la tunearé y la haré tal cual.
ResponderEliminarEl molde me encanta...a ver si hago acopio de moldes nuevos, que ya tocan.
Besitos guapetona y espero que todo vaya bien...a ver si me cuentas!!! ;-)
Ratitaaaaaa Montse, ¿que tú no tienes de estos moldes?, no te aseguro que pueda hacerme de otro igual ... pero si lo viera, puedes tener por seguro que tendrás uno.
ResponderEliminarXtos ratita xula.
Heidi cariño, este no le tiene envidia al mío, hacemos intercambio?
ResponderEliminarManans, ¿dónde hacemos el intercambio?
ResponderEliminarXtos xulísima.
Qué rico nena!!! En la primera casa que tuvimos en Gijón teniamos una vecina que nos sumistraba leche de "verdad" y recuedo los bizochos, mantaequillas...deliciosas que se podían hacer con la nata. Una maravila más pendiente.
ResponderEliminarBesinos
Mariquilla, ¿recuerdas el olor de la leche fresca al hervirla?, ¿recuerdas aquella nata que medía más de 2 dedos de espesor? Mi madre la apartaba, dejaba enfriar y luego al congelador con la del día anterior ... y cuando ya teníamos varios tazones ... llegaba el gran día, el del bizcocho.
ResponderEliminarUmmmm ... Bueno ... venga, no me voy a hacer de rogar más, te espero con chocolate calentito en un gran tazón.
Xtos doña princesa.
P.D.: si vas a bajar, no olvides el platín de pote. jijiji
Nunca he hecho bizcochos con nata, así que me llevo tu receta!. el molde se ve precioso. Un beso.
ResponderEliminarQue alegría entrar en tu blog... tienes recetas que me encantan te tengo desde hoy como amiga, este bizcocho es genial, besos de Doris
ResponderEliminarAnna, bienvenida y muchísimas gracias por tu comentario. Los moldes hacen maravillas con recetas sencillas, ¿verdad?, le dan mucha vista.
ResponderEliminarSi lo pruebas te encantará.
Xtos xula, y por favor siéntete como en tu casa.
Doris, bienvenida y muchísimas gracias por tu comentario. Desde hoy, ya sabes ... estás como en tu casa.
ResponderEliminarEspero que te haya gustado lo que has visto.
Xtos xula.