Tarta a mi mami adoptiva.

Ya no recordaba aquella sensación, al ver publicada mi primera reflexión en una revista. Es más, hasta había olvidado que en dos ocasiones había sido galardonada con el honor de ver publicadas mis reflexiones, en aquella revista dedicada a ... (bueno, esto ahora, carece de importancia).

Hablando con Pilar; esa mami que me adoptó en cierta etapa de nuestra vida (a la que, a ella le faltaba su hija y a mí, me faltaba mi mami); me recordó muchas de las alegrías que compartimos y por las que ella se sentía orgullosa, de haberlas podido sentir a mi lado ... Una vez más, mi mente se quedaba en blanco por sus palabras y con la vergüenza de haber olvidado esos momentos ... que tan importantes fueron en nuestras vidas. No sólo había olvidado las publicaciones, también había olvidado todo aquello que me regaló, además de las clases de tenis. Me regaló el significado de muchos valores humanos (que llegaban inmersos en horas de sueño), me regaló horas de lecciones de cocina (con las que hoy todavía sigo alimentando a mi familia), horas de "dar por c... a la aguja" -que es como ella las llamaba- (con las que hice pantalones a mi hijo, vestidos de nido de abejas a mi hija y vestí con maravillosos estores y cortinas, mi casa), horas de tapizado (en la que las sillas de mis hijos y las tronas de los hijos de mis amigos, siempre estaban en buen estado). En todo ello iba implícito una estratégica "economía sumergida" (que aprendí muy bien); la que había escondida en mis manos y en mi mente.

Sé muy bien que en este momento, le es imposible seguir leyendo a causa de las lágrimas que ciegan sus ojos (he pasado muchos años a su lado y las he compartido en su regazo). Esas lágrimas que llegando a su boca, le impiden hablar por la emoción de sentimientos que en ellos se encierran, frases de honor y orgullo que no considero ser merecedoras de ellas.

Pero no sería de bien nacida, el dejar de reconocer todo lo que de ella, en mí hay. No quiero dejar que el sentimiento que me ha embargado a escribir esto, se rezague de nuevo en otro de esos lugares ... donde va todo lo importante de mi vida.

Hoy soy yo la que siente orgullosa, de tenerte como esa mami adoptiva, y de haberme dado el honor de sentirme tu hija. 

Gracias.

Bizcocho "hablando con mi madre"
Relleno buttercream suizo con dos cucharadas de mermelada de fresa casera.
Almíbar de ron.