La calidad de estas perrunillas abizcochadas, están en las manos de quién las elabora. Recuerdo cómo mi abuela templaba y montaba la manteca de cerdo a mano, sí ... con sus dedos daba calor a la manteca de tal forma que se ponía nívea (parecía nata montada) y subía en aquél barreño de barro cocido.
Mi tía todavía sigue trabajándolas al modo tradicional y es que el hacerlas no tiene mucho misterio, pero el resultado ... en sus manos, es algo que todavía no he conseguido, ni ha conseguido nadie al hacerlas como ellas, antes mi abuela y ahora mi tía. El barreño de barro cocido, las manos, el tamaño del molde, el modo de ajustar el papel al taco de madera, el papel para hacer los moldes, la olla donde se cuecen al fuego de gas, el tiempo de cocción y la calidad de las materias primas ... las hacen únicas. Deben tener copete (las mías os puedo asegurar que no las tienen), la base aparentemente quemada es uno de los toques de color y sabor por las que se distinguen (que las mías tampoco las tienen), y el color dorado de toda ella, reflejan el alimento que a base de maíz, han recibido las gallinas. Todo un lujo para el que las pueda degustar en todo su esplendor de olor, color y sabor. Estas mías son meras imitaciones que me han embriagado la casa y el alma de maravillosos recuerdos.
Para mi gusto recién salidas del horno y sin pasarlas por azúcar, es cuando están en su máximo esplendor ... Cuando las he probado, me he visto haciendo aquél gesto que semievitaba la regañiña de mi abuela ... y hasta he escuchado su voz ... he olido su perfume, he sentido su cuerpo muy cerca del mío señalándome con su rollizo índice (torcido por la artrosis) que si comía una más en caliente, me sentarían mal.
Así que siguiendo mi habitual y tradicional "travesura", lo confieso, me la he comido caliente y sin azúcar ... pero mirando de reojo por si me seguía aquel rollizo índice.
Ahora toca empezar por los utensilios que las hacen especiales por aquella zona de "La Baja Extremadura".
Veréis se trata de un taco de madera de 6,5 cm de largo por 3,5 cm de ancho y 3,5 cm de alto. El papel de estraza sin plastificar (ya que tendrá que ir al horno), que en la zona se llama "papel de barba blanco".
Y ahora la agilidad de cualquier manitas, para poder hacer los moldes, fáciles pero con su truqui peculiar.
Habrá que intentar centrar el taco de madera dentro del papel de estraza, de tal modo que al hacerlo tengamos en cuenta de tener ambas bases bien sujetas (esto evitará que salgan los moldes con holgura) con el dedo índice, y con los dedos corazón y pulgar tensaremos el papel hacia arriba.
Ahora ya comenzamos con las dobleces sin quitar el dedo índice de la base.
Ajustamos las cuatro esquinas, marcando los pliegues.
Doblamos hacia el interior, cada uno de ellos, sujetando con el meñique la doblez.
Es muy sencillo, solo un pelín de habilidad para utilizar los cinco dedos, en un lugar determinado.
Se doblan los salientes de las pestañas para dar rigidez a las dobleces.
Se extrae el taco de madera y comprobamos que los moldes no se desarman.
Ingredientes (salen aproximadamente 22)
250 grs de manteca de cerdo, limpia.
5 huevos.
250 grs de azúcar.
250 grs de harina.
Preparación:
Batir muy bien la manteca de cerdo, hasta que doble su volúmen y tome aspecto de nata montada.
Incorporar un huevo, cuando éste esté incorporado en la masa, seguir añadiendo uno a uno el resto con el mismo método.
Agregar el azúcar y seguir batiendo.
Por último añadir la harina.
Se rellenan los moldes, poniendo en cada uno de ellos la cantidad de una cucharada y media sopera, aproximadamente.

Precalentar el horno a 160ºC y hornearlos durante 30 minutos.
Se sacan del horno, se les quita el molde y se pasan por azúcar.
Como véis están superespeonjosas ... aunque he de decir que como las de mi tía y mi abuela ... ninguna.
Estas perrunillas abizcochadas son tradicionales de la zona sur de Extremadura, Badajoz, zona que unida a varios pueblos de Andalucía es reconocida como "Comarca de Tentudía" ... en otra ocasión hablaremos de sus blancas casas, vinos, aceites, ganado, higos ... y de su peculiar bailes de danzantes con clavel en boca ... todo un arte en la coordinación de los que bailan esta tradicional y difícil danza.
Se doblan los salientes de las pestañas para dar rigidez a las dobleces.
Se extrae el taco de madera y comprobamos que los moldes no se desarman.
Ingredientes (salen aproximadamente 22)
250 grs de manteca de cerdo, limpia.
5 huevos.
250 grs de azúcar.
250 grs de harina.
Preparación:
Batir muy bien la manteca de cerdo, hasta que doble su volúmen y tome aspecto de nata montada.
Incorporar un huevo, cuando éste esté incorporado en la masa, seguir añadiendo uno a uno el resto con el mismo método.
Agregar el azúcar y seguir batiendo.
Por último añadir la harina.
Se rellenan los moldes, poniendo en cada uno de ellos la cantidad de una cucharada y media sopera, aproximadamente.

Precalentar el horno a 160ºC y hornearlos durante 30 minutos.
Se sacan del horno, se les quita el molde y se pasan por azúcar.
Estas perrunillas abizcochadas son tradicionales de la zona sur de Extremadura, Badajoz, zona que unida a varios pueblos de Andalucía es reconocida como "Comarca de Tentudía" ... en otra ocasión hablaremos de sus blancas casas, vinos, aceites, ganado, higos ... y de su peculiar bailes de danzantes con clavel en boca ... todo un arte en la coordinación de los que bailan esta tradicional y difícil danza.