viernes, 10 de septiembre de 2010

Bizcochoco a la taza.



Este bizcochoco a la taza, indiscutiblemente sólo puede ir dedicado a mi novena seguidora, Carmen "Cardamomo". Será un compañero ideal en esos momentos en que su mente abre puertas al mundo exterior, porque el chocolate da riendas sueltas a la sensualidad del alma, estremece la sensibilidad y agudiza los sentidos ...
No es que Cardamomo necesite del chocolate para exponer el carrussell de ideas que llenan su mente, sino porque me gustaría que sintiera la compañía que lleva tras de sí, este bizcocho.

Voy a sacar otra historia de la maleta de mis tres días de vacaciones, y ya me contaréis ¿qué os parece?
La mañana del viernes bajamos a la playa porque hacía un día maravilloso y el mar era un plato transparente con una temperatura supercálida, un gustazo para el descanso y el calor.
Tumbados en nuestras toallas se acercan una pareja joven, en la que ella viene hablando con el móvil. Entiendo que no deberían llevar mucho tiempo juntos porque el tono con el que constestaba la llamada decía "¿has visto lo importante que soy? ... ¿has visto el cargo que tengo?". La conversación era otra muy distinta, y aunque sé que no debería de haberla escuchado, la verdad, esta chica no dejaba lugar a la discreción de dicha llamada.
La conversación trataba de una madre con un hijo con TDAH (Trastorno con Déficit de Atención con Hiperactividad), aquí mis orejillas se agudizan porque el tono despectivo con el que estaba tratando la conversación, y el tema ... me dijeron de inmediato lo poco que sabía sobre el tema y muchísimo menos cómo tratarlo, y que si yo tuviera que llevar a uno de mis hijos a su  ... (no sé, lo que tuviera o donde ella trabajara) desde luego buscaría otra alternativa o lo dejaría en casa, además de denunciar dicha actitud (como estoy haciendo ahora).
Se trataba de una madre a la que su hijo le habían detectado TDAH, y ésta se había acercado a una de las compañeras de esta chica, a explicarle el problema que su hijo tenía con una serie de soluciones y alternativas para poder "ayudarlo".
La conversación se movía entre estas dos compañeras:
   "Ya ves tú, viene la madre de X y me dice que su hijo tiene eso ... eso!, Ay, no sé como se llama ..., algo no sé que de atención", "Si, ahora viene con eso, y que si le han mandado una medicación ... claro ahora una atención especial ... que si hay que hacer no sé qué, y que si hay que decirle no sé cuánto ...".
Aquí, en este momento, utilicé ese refrán que mi prima Macu lleva todo el día en el bolsillo de su bata de trabajo "La prudencia, es la madre de la ciencia", porque la sangre se me congelaba ante tanta ineptitud, ignorancia y falta de profesionalidad, sin contar la clase de humanidad que contenía el alma de ambas ... aunque en defensa de ambas tengo que alegar que: "No hay más ciego que el que no quiere ver".
Se estaban burlando de la tarea que es ser madre con un hijo de estas características, se estaban riendo del problema de un menor (que toma una medicación, no es cosa de broma), estaban menospreciando los cinco años de medicina más los de especialidad que tienen esas personas, para diagnosticar un TDAH y dejando a la altura de la suela de un zapato a todos esos compañeros profesionales que sí se preocupan por las "personitas" que tienen a su cargo... ya que entiendo que la medicina, la educación, los bomberos y los que trabajan para la seguridad del Estado (en cualquiera de sus modalidades) son trabajos que se eligen por vocación.
Esta chica estaba insultando mi pobre inteligencia de madre con niña con TDAH, y con unos simples estudios de bachillerato. No sabía qué parte de mí, estaba más ofendida, si la de mi hija, si la de madre, si la de cuidadora de un ser tan especial como es mi hija o por todos los años que llevamos pasados mi marido, mi hijo, ella y yo , en esta humilde casa.
En esos momentos me cuestionaba, ¿qué manos son las que mecen las cunas de nuestros hijos, en nuestra ausencia?, ¿Qué tipos de profesionales son los que valoran e inculcan su educación?. Imaginaros si esa madre estuviera escuchando esta conversación, de la que su hijo y ella eran los protagonistas ...
Tengo que decir que nosotros somos afortunados, este año hemos recibido una atención delicada y humana en el Instituto de mis hijos, tanto por la Orientadora como por el resto de profesores y la Tutora, que si bien en un primer momento no sabía de qué problema estábamos hablando, os puedo confirmar que se aseguró de buscar toda la información que tuvo a su alcance para poder ayudarnos y entre todos avanzar con la educación a estos niños.
Me voy a atrever a poner el nombre de la Tutora, porque es uno de los ángeles que necesitábamos en unos momentos muy difíciles ... y ella supo estar en todo momento a la altura.

Gracias Inés por todos esos momentos que nos has dedicado, ayudado, guiado y por todo lo que nos has enseñado.

El nombre real de esta receta es bizcocho de chocolate a la taza y la he tomado del blog "Tartas Encantadas" de "Las Pacas" (a las que he pedido permiso para su publicación, y con una educación exquisita me la han otorgado).
Estoy en la búsqueda de distintos tipos de bizcochos de chocolate adecuados para las tartas de fondant, y de este he de decir que es superjugoso, sabor delicioso, aunque he de reconocer que la capa superior es crujiente, casi dura (para utilizarla con fondant), el conjunto me ha gustado, aunque tendré que eliminar su capa superior ... considerándolo un problema menor.

Ingredientes:
4 huevos a temperatura ambiente.
150 grs de azúcar.
150 grs de mantequilla a temperatura ambiente.
150 grs de leche.
200 grs de harina.
2 sobres de gaseosa (la venden en Mercadona).
200 grs de chocolate a la taza en polvo (he utilizado Caoflor).

Preparación:
Poner a calentar el horno a 180ºC.
Blanquear los huevos con el azúcar.
Cuando hayan subido, ir añadiendo de a poquito la mantequilla.
Una vez incorporada, agregar la leche poquito a poco sin dejar de batir.
Por último todo lo seco, harina, gaseosa y chocolate en polvo (queda una masa espesa).
Al horno.

Nota: La receta original dice que 30 minutos a 180ºC, ahora bien (mi horno es un ente especial que hace que tenga que estar pendiente de él en todo momento) veréis ... con la masa resultante la he puesto en dos moldes medianos, uno en forma de corazón y otro de plum cakes, y ha tardado 40 minutos en hacer los dos ... porque si hubiese puesto toda la masa en un molde ... se habría quemado por los exteriores, el interior se habría quedado crudo (por lo que se bajaría en el centro y no me serviría el bizcocho para lo que tenía destinado), ¿entendéis verdad?.

Nota 2: Si con la historia de hoy, hay alguien que haya podido entender que puedo estar desprestigiando su trabajo, por favor desde ahora pido disculpas.
La denuncia de mi historia no es otra, que la de dos chicas criticando con ignorancia, prepotencia e indiscreción "la disfunción de un menor" y todo el entorno que ésta conlleva ...

6 comentarios:

  1. En primer lugar, el deporte nacional en este país es criticar y desprestigiar, sin importar que criticar o a quien criticar. Si costara dinero, todos estos ignorantes de pacotilla tendrían la boca cerrada.
    En segundo lugar, felicidades por tu bizcocho.

    Besitos!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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  2. Gracias María y bienvenida,
    En primer lugar si la foto expresara el sabor que tiene el bizcocho, no quedaría ni la foto ... créeme.
    En segundo lugar, qué fácil es arrebar la estabilidad de un ser humano y cuántos años de sacrificios el poder devolverles la confianza en sí mismos...
    En tercer lugar agradecerte que me permitas saber tu opinión y seguirme.

    Xtos xula, gracias y bienvenida.

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  3. Hola! Se de que hablas porque conozco el tema, es más, ya te enviaré un correo cuando tenga un ratito.
    Tú eres una buena madre, que se preocupa y quiere lo mejor para sus hijos. Piensa que por desgracia no todas las "madres" son iguales.
    Lo dicho, te escribiré un correo al respecto...y te sigo!!!.
    Un besito

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  4. Perdona pero no veo tu dirección de correo, así que no podré enviártelo. Ahora no puedo aceder pues el sr. google no me deja y me da error. Lo probaré maś tarde.
    Veo que no sigues a nadie o es que no he mirado bien?.
    Un abrazo

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  5. Muchas gracias por dedicarme la receta, prometo intentarla algún día, y perdón por la tardanza en reaccionar, pero es que llevo todo septiembre desconectada de este mundillo; tu historia me ha tocado la fibra sensible, porque soy madre y también por mi profesión, pues trabajo en la enseñanza y, por supuesto, comparto tu sentimiento de que este tipo de trabajos deberían ser, ante todo, vocacionales, y, aunque desde luego hay una gran mayoría de docentes que aman su labor y se preocupan por sus alumnos, esto no siempre es así, reconozco que es un trabajo que conlleva unos privilegios que lo hacen apetecible para muchos, que lo eligen por eso, sin tener en cuenta la dificultad de la tarea y lo delicado de la misma. No estoy descubriendo la penicilina, qué te voy a contar. Un besito, muchas gracias por tu biscochoco.

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  6. Cardamomo, gracias por comentario.
    Pensé mucho el contar esta historia, porque no pretendía que alguien pudiera sentirse mal por menospreciar su trabajo, en mi denuncia.
    Antes de publicarlo, envié el texto a Mariló, otra personita que se dedica vocacional y sensorialmente a la educación. Tras finalizar dicha lectura, me animó a publicarla ... por ello está aquí. Ya sabes ante la duda, es muy importante contar con la opinión de otra persona.
    Espero que te gute la receta.
    Xtos xula

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Muchísimas gracias por dejarme tu comentario

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