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miércoles, 18 de diciembre de 2013

Cochinillo asado






Si hay un plato típico de estas fiestas, sin lugar a dudas el cochinillo es uno de los manjares que desde hace siglos, forma parte en nuestras mesas. Desde las más singulares viñetas, hasta los más codiciados soberanos, contenían en sus lujosas mesas, un cochinillo con una típica manzana verde. Creo que algún día buscaré el motivo del porqué de esa manzana, hoy me limitaré a presentaros una exquisita receta, sencilla, muy sencilla y llena de sabor. Los ingredientes son mínimos y muy fácil de localizar. La sencillez de la elaboración invita a prepararlo con cierta asiduidad, si no fuera porque el precio en muchas ocasiones, es escandaloso, poco propio para las fechas que corremos.
Deciros que es una de las excelentes recetas que Miguel y Rosa me proporcionaron, sacada de una revista. Creo recordar que como antesala a la propia receta, le acompañaba el título de Cochinillo de Segovia... pero como no lo recuerdo con exactitud, no he querido llevar a confusión.
Os encontraréis con un exquisito y jugoso cochinillo de piel crujiente. Hay que darse cuenta de que se ha hecho en su propio jugo, a una temperatura media-baja, y que en ningún momento la piel toca ningún líquido. 
Con un cochinillo de estas dimensiones, generalmente comemos 6 personas...claro está, acompañándolo de aquellas guarniciones que más os agraden; patatas a lo pobre, una salsa de manzana y cebolla, o bien una salsa de mostaza y miel.
En este caso lo acompañé de una ensalada de pimientos rojos asados y otra de distintos tipos de lechuga. 
Aconsejo leer las notas antes de empezar a realizar la receta, quizás os pueda servir de ayuda.

Ingredientes:
1 cochinillo de 4 a 4 1/2 K. (aproximadamente de 21-23 días).
Agua.
Orégano, tomillo o romero.
Sal gorda.
Manteca de cerdo.
Una fuente de barro grande (yo no la utilizo)
6 tablillas de madera de 2 cm de ancho, con el largo de la fuente de barro (tampoco las utilizo)

Preparación:
*Se limpian las tablillas con agua y se dejan secar completamente. Hay que asegurarse de que no tienen ninguna astilla. Una vez secas, se hace una rejilla (poniendo tres tablillas separadas, unas de otras, y de acuerdo con la medida de la fuente se ponen las otras tres). Se unen los puntos de encuentro de las tablillas con un alambre fino.

Se enciende el horno, se calienta a 150ºC y se coloca la rejilla en la posición media. Se llena la fuente de barro con 3cm de agua (echar en ésta, las hierbas aromáticas, una o todas -según os guste-) y se coloca encima la rejilla de madera. Como generalmente el cochinillo entero abierto no cabe en un horno domestico, se manda al carnicero que lo parta por la mitad, a lo largo, sin dale ningún otro corte.

A continuación, se coloca medio cochinillo**, con las costillas hacia arriba, sobre la rejilla. Se sazona con sal gorda y se mete al horno durante 1 hora y media. Después, se saca del horno se le da la vuelta, se sazona esta nueva parte y se vuelve a meter en el horno, durante 1 hora, manteniendo siempre la misma temperatura. Transcurrido ese tiempo, se retira de nuevo del horno.

Después, se unta la piel con manteca de cerdo, se envuelve la oreja con papel de aluminio (para que no se queme) y se mete otra vez en el horno. Se sube la temperatura a 200º C y se mantiene durante media hora más. A partir de ese momento, la piel del cochinillo comenzará a churruscarse.

Finalmente, se saca, se cubre con papel de aluminio y se hace la otra mitad.

*Nota: No utilizo la fuente de barro, ni tampoco las tablillas de madera. Por fuente utilizo la placa del horno, y por rejilla, la rejilla del horno. Pongo siempre la rejilla a la altura media del horno, y la placa, en la medida inferior siguiente.

**Nota: Al no utilizar la fuente de barro, puedo meter las dos mitades del cochinillo, y hacerlas a la vez. Solo necesito ponerlos a la inversa, para que entren bien, ambas mitades.

Nota: Para recalentar el cochinillo, si se hace con algún tiempo de antelación, se precalienta el horno a 200º C durante 15 minutos. Se apaga, y se mete el cochinillo cubierto con papel de aluminio durante 10 minutos. 

Como todos los años, en estas fechas me gusta poner una canción, algo que ilumine los rostros, algo que suba los ánimos y algo que mueva nuestros piececillos, voy a ver si esta vez, consigo hacerlo.

Deseo que os guste... y Felices y Maravillosas Fiestas.